La piel del cuerpo luego del verano, necesita cuidado igual.

¿Cuáles son los cuidados que necesita nuestra piel después del verano?

Después de un verano de relax, sol y descanso, el calendario y las obligaciones nos obligan a retornar a la rutina. A tu cuerpo le sucede lo mismo, y esta adaptación al cambio de clima que el otoño trae consigo, implica retomar los cuidados intensivos que nuestro organismo necesita, tanto a nivel físico y nutricional, como a nivel de salud y estética.

 

Vos disfrutaste, y ¿a tu piel cómo le fue?

No olvidemos que la salud de nuestro cuerpo se ve también reflejada en la piel y, finalizado el verano, ella  tiene mucho que contarte. Todos conocemos los daños que la radiación solar puede ocasionar, pese a tener máximo cuidado a la hora de exponernos al sol, puede aparecer hiperpigmentación o las tan desagradables manchas post-solares.
A largo plazo, la exposición prolongada al sol, puede provocar afecciones más graves como la queratosis actínica y el cáncer de piel. Por este motivo, recomendamos la utilización de protector solar, con el FPS indicado para tu tipo de piel, siguiendo las instrucciones de tu dermatólogo.

 

¡Ojito con los daños que no se ven!
Además, la deshidratación, sumada a la pérdida de colágeno y elastina, provocan consecuencias indeseadas en la salud de la piel y abren, de par en par, las puertas al fotoenvejecimiento.

 

Retomá tu rutina de cuidados

 

Primer paso: Evalúa los daños

¿Cómo está tu piel? Está reseca, enrojecida, tenés ampollas de agua y comenzó la descamación. ¡Es un excelente momento para visitar al dermatólogo! También, te recomendamos usar este espacio para revisar lunares o manchas que llamen tu atención.

 

Segundo paso: Exfoliación e hidratación

El proceso de exfoliación es un excelente regenerador para la piel. Procurá realizar el tratamiento de noche para que la epidermis tenga tiempo de descansar y desestresarse. Además, para cada zona del cuerpo, tenés que utilizar un producto exfoliante específico ya que las necesidades de la piel de tu rostro no son las mismas que las del resto del cuerpo.

Luego, aplicá una buena crema hidratante. Para el cuerpo podés usar alguna que contenga aloe vera, extracto de caléndula o manteca de karité, son ingredientes que contribuyen a calmar, hidratar y humectar profundamente. Luego, aplicá una buena crema hidratante.

 

Continuá con la protección solar
Aunque las vacaciones y el verano han terminado, el sol sigue allí. Colocá protector solar siempre que vayas a pasar tiempo al aire libre y, particularmente en la cara, todos los días antes de salir de casa. 

 

Tercer paso: La hidratación comienza por dentro

Si te descarrilaste un poco con la dieta, recuperá tu alimentación saludable. Poné a las  frutas y a las verduras en la base de la pirámide, ¡son, naturalmente, fuente de agua!. Complementá con alimentos ricos en vitaminas, minerales y ácidos omegas, te ayudarán a regenerar, rejuvenecer y reparar la piel. ¡Y lo indispensable!, mínimo, bebé dos litros de agua. 

 

Cuidados específicos para la piel de tu rostro

De acuerdo al grado de daño que necesites reparar, además de exfoliar, también podés realizar tratamientos despigmentantes combinando ácido glicólico y vitamina C. El peeling químico, con la guía de tu dermatólogo, es la solución indicada si tenés manchas y necesitás recuperar luminosidad. Luego, siempre hidratar, humectar y cuidar con protector solar.

 

Ante cualquier duda, sugerimos consultar con tu dermatólogo de confianza. 

 

 

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