Durante el invierno, la piel pierde cerca de un 25% de su capacidad de retención de humedad. El aire frío, el viento, el clima seco e incluso las heladas nos afectan de forma directa, dejando un aspecto reseca y opaco. Si querés cuidar tu piel y mantenerla sana durante las épocas más frías del año, te damos algunos consejos.
La importancia de una buena alimentación balanceada
¿Sabías que mantener una dieta equilibrada es importante a la hora de mantener la salud de tu piel y de todo tu cuerpo? La piel exterioriza lo que sucede en nuestro interior, por eso se verá mucho mejor su textura e iluminación si contribuimos a su cuidado teniendo conciencia de aquellas comidas y bebidas que incluimos en nuestra dieta.
Hábitos saludables
Mantener una buena hidratación, incorporar frutas y verduras que aporten todas las vitaminas que necesitamos y un descanso acorde hará que nuestra piel esté sana durante la época más fría del año.
Chequear la rutina de skincare
Con el comienzo del frío nuestra piel empieza a manifestar diversos cambios. Te compartimos 3 pasos básicos para cuidar tu piel en invierno: 1) Limpiar. En cualquier época del año, es fundamental limpiar la piel por la mañana y por la noche. De día, hacelo como primer paso de la rutina; antes de ir a dormir, tomate unos minutos para quitar de tu rostro cualquier suciedad que se pudo haber acumulado durante la jornada. Recordá que estamos expuestos a la polución, la contaminación ambiental y los factores del exposoma.
Existen infinidad de productos para realizar la limpieza que van desde agua desmaquillante hasta cremas y geles de limpieza. Tené en cuenta tu tipo de piel al momento de elegir el limpiador adecuado para vos.
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2) Hidratar. Ya te contamos que durante el invierno, la piel pierde una parte de su capacidad de retención de humedad. Por lo tanto, te recomendamos buscar sérums, lociones o cremas enriquecidas que tengan el balance justo de ingredientes para incrementar y fijar la humedad.
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¡No te olvides de los labios y las manos!
Estas partes del cuerpo están particularmente expuestas por lo que debés prestar especial atención.
3) Protección solar todo el año. Cuidar a la piel de los rayos UV es necesario durante los 365 días del año, aun en días nublados, o si te expones a luz azul, que irradian las computadoras y celulares. Usá protector solar siempre antes de salir de tu casa, sobre todo en los lugares que estarán expuestos como el rostro, las orejas y los brazos y manos. Aplicalo de manera generosa y utilizá movimientos circulares para estimular la circulación de la sangre.
¡Estamos listos para recibir el invierno y cuidar nuestra piel! Ante la menor inquietud siempre consultá a tu médico de cabecera.
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Ante la menor inquietud siempre consultá a tu médico de cabecera.
¿Escuchaste la expresión «tan suave como la colita de un bebé»? Quien quiera que la haya escrito había borrado de su memoria la dermatitis del pañal. Primero, aparecen algunas marquitas rojas, después un sarpullido y de repente… ¡Ay! Te sentís la peor mamá del mundo. Bueno, no es así: cuidar la piel del bebé es un poco complicado. Es especial: suave, delicada y sensible y en los primeros días, es super frágil y susceptible al daño hasta que se adapta a la vida fuera de la mamá. La piel del bebé necesita productos especiales para la higiene.
Las opciones son enormes una vez que uno entra a la farmacia pero ¿Cuál se debe comprar? ¿Qué factor es el recomendado para transitar el verano? ¿Cada cuánto tiempo me lo tengo que poner si estoy expuesta al sol?
Durante el invierno, la piel pierde cerca de un 25% de su capacidad de retención de humedad. El aire frío, el viento, el clima seco e incluso las heladas nos afectan de forma directa, dejando un aspecto reseca y opaco. Si querés cuidar tu piel y mantenerla sana durante las épocas más frías del año, te damos algunos consejos.
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