Peelings de invierno: llegó el momento de renovar la piel

Este proceso de exfoliación profunda elimina las células muertas de las capas superficiales de la piel, por lo que es ideal para hacerlo en invierno cuando hay una menor exposición al sol. Conocé todos los beneficios y cómo cuidar tu piel después del tratamiento.

Los peelings son una excelente opción para rejuvenecer la piel del rostro y tratar diversas imperfecciones. Estos procedimientos dermatológicos eliminan las capas superficiales de la piel mediante una exfoliación profunda para estimular la regeneración celular y mejorar su apariencia.

Existen varios tipos de peeling que pueden adaptarse a diferentes necesidades y tipos de piel, siendo los más comunes los peelings químicos, enzimáticos y mecánicos.

Los peelings químicos son quizás los más conocidos y utilizan ácidos como el glicólico, salicílico o láctico para exfoliar la piel. Estos ácidos penetran en las capas superiores de la piel, descomponiendo las células muertas y promoviendo la regeneración celular. Los peelings químicos pueden variar en intensidad dependiendo de la concentración del ácido y del tiempo de aplicación. Son ideales para tratar problemas como el acné, las manchas y las arrugas finas.

Por otro lado, los peelings enzimáticos utilizan enzimas naturales derivadas de frutas como la papaya y la piña para exfoliar la piel de manera más suave. Este tipo de peeling es perfecto para pieles sensibles o aquellas que no toleran bien los ácidos más fuertes. Las enzimas trabajan descomponiendo las proteínas de las células muertas de la piel, dejándola suave y revitalizada sin causar irritación.

Finalmente, los peelings mecánicos, como la microdermoabrasión, utilizan pequeños cristales o dispositivos especiales para realizar una exfoliación física de la piel. Este tipo de tratamiento es efectivo para mejorar la textura de la piel, eliminar cicatrices superficiales y estimular la producción de colágeno. Aunque puede ser un poco más abrasivo, los resultados suelen ser inmediatos y visibles, con una piel más luminosa y uniforme después de cada sesión.

Estos tres tipos de peeling ofrecen diversas opciones para mantener la piel en su mejor estado durante el invierno, adaptándose a las necesidades específicas de cada persona.

 

Peeling físico vs. peeling químico

Mientras que los peeling físicos se pueden realizar durante todo el año, los químicos son conocidos como los “peelings de invierno”, ya que al actuar en mayor profundidad son recomendados para hacer durante los meses de menor exposición solar, para evitar manchas y lesiones.

 

Beneficios de los peelings en invierno

Si lo hacés durante la época más fría del año, podés obtener algunas ventajas como:


✓ Mejor absorción de tratamientos. Al eliminar las capas superficiales de la piel, los peelings mejoran la absorción de productos hidratantes y nutritivos, potenciando su efectividad.


✓ Reducción de manchas y arrugas. Los peelings ayudan a disminuir la apariencia de manchas solares, líneas finas y arrugas, proporcionando un aspecto más joven y uniforme.


✓ Tratamiento del acné y cicatrices. Son efectivos para tratar el acné activo y reducir la visibilidad de cicatrices y marcas dejadas por el acné.


✓ Revitalización de la piel. La regeneración celular promovida por el peeling deja la piel más suave, luminosa y revitalizada.

 

¡Cuidados post-peeling!

Después de un peeling, la piel se encuentra más sensible y se puede llegar a notar que se “descama”, por lo que necesita cuidados específicos para asegurar una correcta recuperación y potenciar los resultados del tratamiento.

 

Seguí estos cuidados luego de realizar un peeling

  1. Hidratación intensiva: utilizá cremas hidratantes ricas en ingredientes calmantes como el ácido hialurónico, la alantoína y la glicerina para mantener la piel hidratada y favorecer la regeneración.
  2. Protección solar: aunque el invierno tenga menor impacto del sol, es esencial aplicar protector solar de amplio espectro SPF 30 o superior para proteger la piel de los rayos UV y evitar manchas.
  3. Evitar el uso de exfoliantes: no utilices exfoliantes durante al menos una semana después del peeling para no irritar la piel.

Si estás considerando realizar un peeling, consultá con un dermatólogo para elegir el tratamiento más adecuado para tu tipo de piel y necesidades específicas. Con los cuidados adecuados, vas a poder disfrutar de una piel más suave, uniforme y radiante. 


Fuentes 

Asociación Argentina de Dermatología, Repasemos Peeling

Nivea, ¿Para qué sirve el peeling?

Isdin, Peeling facial, qué es y para qué sirve