Conocé sobre la diabetes

Qué es la Diabetes 

Se trata de una enfermedad cuyo origen es un trastorno general del metabolismo. El cuerpo de una persona con diabetes no produce insulina o no la utiliza en la forma adecuada para metabolizar el azúcar. 

 

Existen 3 tipos de Diabetes:

  • Diabetes tipo 1: se caracteriza por tener una producción deficiente o nula de insulina por el páncreas. Al no circular insulina por el torrente sanguíneo, la glucosa no puede ser absorbida por las células.  Suele desarrollarse en niños y adolescentes. Esta diabetes requiere aplicación de insulina todos los días por parte del paciente.
  • Diabetes tipo 2: predominante en la adultez, se desarrolla después de  los 40 años. El páncreas genera insulina, pero es insuficiente.  Hay una amplia gama de medicación oral  para elegir y  para utilizar también  combinadas.
  • Diabetes  Gestacional: suele desarrollarse durante los últimos tres meses de embarazo, por eso la importancia de realizar los controles médicos correspondientes y exámenes de laboratorio como la curva de glucosa. Probablemente la desencadenen las hormonas producidas por la placenta que entorpecen la acción de la insulina de la madre. Para poder controlar los niveles de azúcar en sangre con frecuencia se requiere de dieta, terapia con insulina o medicamentos orales. Las mujeres diabéticas tienen más probabilidades de tener bebés grandes. 

Cómo llegar al diagnóstico

Cuando el nivel de azúcar en sangre baja demasiado, (valor normal 70 – 100 mg/dl) se produce un cuadro conocido como hipoglucemia. Los síntomas más comunes son visión borrosa, confusión, mareos, palpitaciones, náuseas, piel pálida y sudorosa, cansancio y mucha debilidad. Si el problema no es atendido puede provocar pérdida de conciencia hasta la muerte.

Por el contrario, cuando se produce una hiperglucemia con valores superiores a 200 mg/dl, los síntomas que pueden aparecer son visión borrosa, sed excesiva, orinar con frecuencia, hambre extremo, fatiga extrema y pérdida de peso involuntaria.

Es necesario realizar los controles de glucemia y hemoglobina glicosilada, siendo ésta,  la que mide el valor de los últimos tres meses de glucosa.

Ante cualquiera de estas señales o sospechas, consultar al médico. Ignorar la enfermedad o no tratarla como corresponde, solo abre el camino a complicaciones que pueden ser graves a largo plazo. 

 

Cuáles son los factores que favorecen su aparición

  • Tabaco
  • Sedentarismo
  • Dieta deficiente
  • Obesidad
  • Presión arterial alta
  • Diabetes gestacional
  • Genética
  • Edad superior a 45 años

Cuidados por seguir

Dado que la diabetes es una enfermedad progresiva, los controles para medir el nivel de azúcar en sangre deben realizarse por lo menos cada tres meses en el consultorio. Los pacientes que se aplican insulina necesitan medir los niveles de azúcar con regularidad, como mínimo una vez al día. Este control permite ajustar los tiempos y la cantidad de las dosis de insulina. Es esencial recibir atención especializada para que pueda desarrollar hábitos a cumplir de por vida.

 

Dificultades en el futuro

Cuando la diabetes avanza sin controles ni cuidados, aumentan las posibilidades de padecer enfermedades cardíacas o derrames cerebrales, entre otras. Los niveles altos de glucosa traen aparejado problemas serios en la vista como cataratas y glaucoma, afectan los riñones y al sistema nervioso autónomo  que se ocupa de controlar funciones como ritmo cardíaco, presión arterial y  digestión. 

 Por lo tanto, evitar el exceso de peso corporal, realizar actividad física, evitar el sedentarismo, seguir una dieta equilibrada, evitar fumar, son hábitos que ayudan a prevenir esta enfermedad.

 

La prevención es la mejor medicina.

 

 

Andrea V. Bittolo  MP15787

Rocío Calleja


Fuente : Harvard Health Publications