Alimentación saludable en verano


Atrás quedaron los problemas digestivos como consecuencia de las despedidas del año y las fiestas de diciembre. Sin embargo, las temperaturas altas del verano nos obligan a cuidarnos con las comidas para evitar malestares.
Una alimentación para disfrutar al máximo el verano
Durante la época estival nuestras rutinas cambian. En algunos casos nos relajamos o hacemos más salidas para aprovechar los días de sol, y con este cambio, se producen desarreglos en la alimentación. Durante el verano, el cuerpo sufre exigencias para las cuales debemos prepararlo. Entre los 36 y 37,5º C., de temperatura corporal, nuestro organismo funciona de manera óptima. Sin embargo, ante las altas temperaturas, es difícil poder regular la temperatura del cuerpo.
En tales casos, nos exponemos a las siguientes situaciones:
- Riesgo de deshidratación.
- Estrés, agotamiento y cansancio.
- Golpes de calor.
- Picotear entre comidas.
- Alteración de las horas de descanso.
- Cese o alteración de la actividad física.
Tips para dormir mejor durante el verano
- Mantené fresca la habitación
- Si utilizás ventilador, dirigí las aspas hacia la ventana para evitar que ingrese aire caliente.
- Una ducha tibia antes de acostarse te ayudará a relajarte y refrescarte.
- Cená liviano y evitá comidas pesadas.
Alimentación saludable en verano
Mantener un balance equilibrado de nutrientes es indispensable. Con la deshidratación perdemos no solo agua, sino también hierro, zinc, cromo, sodio y magnesio, entre los principales nutrientes. Para asegurar el balance hídrico de nuestro organismo y procurar la ingesta de proteínas y vitaminas A, B, D y C, te recomendamos consumir frutas y verduras de todos los colores. Huevos, carnes magras, pescados y frutos de mar. Además, tomar líquidos es primordial, en especial agua. Bebé mínimo 2 litros por día, más infusiones y/o jugos naturales.
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